Por este motivo, la desparasitación
debe ser prioritaria en edades tempranas, cuando la probabilidad de desarrollar
una infección por parásitos intestinales es más alta. En
Latinoamérica, sólo un 30% de los niños recibe algún medicamento
antiparasitario, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe “Un Llamado a la Acción: Hacer frente a los helmintos transmitidos por
el contacto con el suelo en Latino América y el Caribe” del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Panamericana de la Salud
(OPS), reveló que los parásitos intestinales provocan que los niños
falten frecuentemente a la escuela y tengan un bajo rendimiento. Lo anterior
porque los parásitos consumen nutrientes importantes como el hierro y las
proteínas, que son vitales para tener niveles óptimos de energía y un adecuado
crecimiento.
A pesar de los
esfuerzos por hacer conciencia sobre la importancia de la desparasitación desde
edades tempranas, la manera más sostenible de vencer a los parásitos
intestinales a largo plazo, es combinar los medicamentos con programas de
educación sobre higiene y acceso a agua potable. También es importante la
eliminación apropiada de los desechos humanos ya que un gramo de heces puede
contener hasta 100 huevos de parásitos.[3]
Dado el impacto
negativo de los parásitos intestinales sobre la salud es crítico controlarlos,
con lo que además se logra cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio estipulados
por la Organización de Naciones Unidas (ONU), en los cuales se hace especial
énfasis en reducir la mortalidad de los niños menores a 5 años y combatir los
parásitos intestinales. En una escala más amplia, la lucha contra estos parásitos
ya forma parte de una serie de planes acordados por los gobiernos de las Américas,
ya que las campañas de desparasitación son un paso necesario para completar los
planes para fomentar la salud y el bienestar de todos los ciudadanos de América
Latina y el Caribe.[4]
“En Pfizer hemos llamado a nuestro programa de responsabilidad social
“Comunidades Saludables”, siendo “Chao Lombriz” uno de sus componentes. Nuestro
enfoque está en la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud a
través de cambios en los hábitos que nos pueden mejorar la calidad de vida.
Estamos decididos en seguir trabajando por un mundo más saludable y por esta
razón llegamos nuevamente a las comunidades más vulnerables de nuestra región
para buscar mejorar la calidad de vida de los escolares, de forma que puedan
concentrarse mejor en sus tareas, reducir el ausentismo y apoyar en la
educación de una población mejor capacitada para hacer frente a los desafíos
actuales y futuros.” expresó Federico Valerio, Director de Asuntos Corporativos
para Pfizer Centroamérica y el Caribe.
En República Dominicana se impactaron 2,000 niños de las escuelas Juan Pablo Duarte de Haina, y Republica de Chile en el Barrio de San Carlos en Santo Domingo.
[1] OPS, BID et al, Un
Llamado a la Acción: Hacer frente a los helmintos transmitidos por el contacto
con el suelo en Latino América y el Caribe, 2011
[2] OPS, BID et al, Un
Llamado a la Acción: Hacer frente a los helmintos transmitidos por el contacto
con el suelo en Latino América y el Caribe, 2011
[3] OPS, BID et al, Un
Llamado a la Acción: Hacer frente a los helmintos transmitidos por el contacto
con el suelo en Latino América y el Caribe, 2011
[4] Portal de la
labor del sistema de las Naciones Unidas sobre los objetivos de desarrollo del
Milenio, http://www.un.org/es/millenniumgoals/
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