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domingo, 6 de diciembre de 2015

"... Porque amores que matan, nunca mueren"

Hoy no puedo dejar de pensar en ese gran poeta Joaquín Sabina y sus sabias palabras, definitivamente tan ciertas: Amores que Matan nunca mueren!

A través de toda la historia de grandes figuras en diferentes áreas, así como en amigos cercanos, vemos que las relaciones complicadas son adictivas, llegan a vivir todo tipo de situaciones difíciles y permanecen vivas en la mente y corazón de los involucrados. Por más esfuerzo que hacen, les cuento que algunos llegan a matarse ellos, pero nunca matan el amor.

Pero me opongo firmemente a esto, insisto, el amor NO debe ser doloroso. Esas historias, en realidad son propias de mentes especiales, por no llamarlas mentes enfermas. Son excelente argumento para escribir una novela, o para el guion de una película, pero no para la vida real.

Es probable que cuando alguien te diga que es perfecto, la esté pasando mal. Pero se puede mantener relaciones imperfectas y totalmente sanas. Sin causar heridas extremas, ni dolores insoportables. No estamos abogando por crear relaciones perfectas, pero si en paz y amor.

Cuando mi amiga Juanita me viene con sus amores de telenovela, la verdad que me resisto a escucharla. Porque las relaciones sanas y normales no son un mito, ni tienen que ser aburridas. Este tipo de relación es la que debe consumir nuestras energías, nuestro esfuerzo. Es la que debe llenar nuestros recuerdos. Siempre digo a Juanita, si deseas emociones extremas, entonces vete al zipline, o a Disney y súbete a una montaña rusa. Pero esas emociones no deben buscarse en una relación, a menos que sean provocadas por el gran amor.

Lo simpático, es que desde mi punto de vista, la mayoría de los hombres no se ven muy afectados cuando se envuelven en esas relaciones toxicas. Muy por el contrario, siento que los llena de adrenalina. Por eso, así como nos unimos en contra de la violencia de género, debemos procurar no envolvernos en ninguna relación que no brinde paz, seguridad, confianza, estabilidad. Y no debemos confundir el amor con el deseo y la obsesión. 

Siempre escuché, y hasta repetí, la frase: "lo mejor del mundo es tener amores a escondidas". Me parece cierta, pero en la adolescencia, cuando se oculta de los padres. Pero en la adultez, lo mejor es tener un amor que puedas exhibir en los cuatro puntos cardinales, y gritar a los cuatro vientos, que puedas disfrutar públicamente porque es correspondido, y porque te llena de orgullo que esa persona sea parte de tu vida y tú también formes parte de la de ella. Amigas créanme, si se puede!

Nunca se dejen confundir, una relación que las reta a vivir amargadas, confundidas, estresadas, no está basada en el amor. Por lo general está basada en la pasión; un sentimiento que bien encaminado es bueno, pero que ha llevado a muchas personas al fracaso. No busquen un final feliz, busquen ser feliz en todo momento, y sin que esto llegue a su final.

 

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