Como activadora de marcas nunca
me niego a aceptar los nuevos medios de comunicación, y las estrategias para
impulsar las ventas de un producto o servicio, por eso las redes sociales me
atraen tanto, puedo decir que me enganchan de una manera, casi enfermiza. Ni
hablar de las buenas ejecuciones desarrolladas por las marcas y algunos
“influencers” para atraer la atención.
Siempre he adorado la fotografía,
la integración de productos en el cine o en los programas de TV, por lo que
muchas de mis decisiones de compra en los últimos años han sido influenciadas
por las redes sociales. A través de las redes he conocido reales ofertas, pero
también me he llevado grandes decepciones.
Les cuento que decidí visitar
nuevos lugares recomendados por diferentes cuentas en Instagram, así contacté
este lugar de la zona colonial que me cautivó con sus fotos y cocteles
especiales para disfrutar de un “brunch” de domingo. Aunque había planificado
invitar a mi sobrina Isabella o a mi amiga Juanita, pero ésta última me dijo
que se sentía bien escéptica con relación a las fotografías en las redes. Aproveché
la visita de Robert para tener un encuentro digno de #mividaconel así que, lo animé a pasar un domingo en la zona, y
visitar el lugar con las apetecibles fotos y además recomendado por una
reconocida editora.
Oh, qué desilusión. Lo primero es
que ordenamos la famosa bebida de las fotos, para encontrarnos con que no la
tenían disponible, igual que otras bebidas tradicionales por las que
preguntamos. El lugar contaba con un solo camarero, quien desayunaba en el bar
al mismo tiempo que nos atendía en las mesas. Ya entenderán el tiempo que
debimos esperar por el famoso desayuno y por su atención. La verdad que la
magia creada por Noah De Bari en las redes, con sus espectaculares fotos, nada tuvo
que ver con la realidad de un domingo en La Zona. Agradezco que Robert y yo decidimos ser
felices juntos, y no permitimos que nada ni nadie destruya nuestros planes.
Como resultado del cuestionable
servicio que hemos recibido en algunos lugares, decidimos continuar explorando
Instagram y sus recomendaciones, integrando un nuevo hashtag a nuestras vidas #TheTrueAboutThePlace y elegimos en su
pasada visita a la isla tres lugares recomendados en Instagran para contar si
las redes hacen honor a sus instalaciones y servicios, o si por el contrario
solo son una carnada para mostrarnos una cruda realidad. Les iré contando poco
a poco de nuestras vivencias, y nuestro plan es hacer lo mismo en cada uno de
nuestros encuentros. Así todos podemos compartir la realidad y quizás ayudar a
esos lugares a mejorar su servicio y cumplir con la promesa en las redes.
No puedo omitir en esta vivencia
que Juanita lamentablemente tenía razón, y en esta ocasión el lugar contaba con
mejor fotógrafo que chef y camareros.
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