Una semana como esta, hace ya 15 años iniciamos un nuevo
proyecto de vida, una idea que habíamos acuñado desde que trabajábamos en
CODETEL, una empresa que en ese entonces nos ofrecía como empleados una gran
seguridad y la admiración de los que nos
rodeaban.
Recuerdo una entrevista para un cambio de posición dentro de
esa empresa, cuando me preguntaba la directora: ¿Dónde te ves en 5 o 10 años? Y
yo le decía en una agencia y camino a crear la mía. Y ese Ángel que Dios puso
en mi camino me respondió, pues no te voy a dar la posición para no tronchar tu
camino. En ese momento no lo entendí, pero ahora entiendo y lo agradezco.
No tardó 5 años, tampoco 10, de esa entrevista a la apertura
de Lea comunicaciones. Hubo que agotar un camino de educación y formación antes
de dar el paso, ese camino que fue realmente grato porque puso personas
grandiosas en mi vida, y me tomo alrededor de 15 años.
Ahora que tanto se habla de emprendimiento, y que se dan
entrenamientos y charlas para emprender en 1, 2, 3; yo miro atrás y me río. La
realidad es que sí, hay muchas historias que iniciaron en un 2x3, pero a mí se
me hacen tan difíciles como el amor a primera vista. Yo siempre he necesitado
de construir mis propósitos y crear relaciones a largo plazo.
Me costó dejar un empleo seguro, en una prestigiosa agencia,
liderada por dos mujeres de quienes aún hoy, hay mucho que aprender. Prescindir
de los beneficios que me ofrecía una multinacional, y de compañeros de trabajo
estupendos.
Ha sido un camino de altos y bajos, pero que cada día me
llena de satisfacción porque es un plan
de vida. Hay momentos en los que te llenas de miedo, y momentos
extremadamente emocionantes que te
llenan de adrenalina.
He contado con colaboradores que veo casi como hijos, y que
decir de mi Socio, que desde que le plantee mi idea, me dijo cuenta conmigo. También
está mi querida sobrina (casi hija, sin
que sus padres se molesten), quien llegó a ayudar a contestar el teléfono por
unos días, y en el poco tiempo estaba haciendo cheques, luego presupuestos, y
la historia de experiencias es grande llegando a ser hoy toda una directora y
gestora de marcas.
Hoy, acompañada de ellos y gracias a la COVID 19, me siento
recomenzando, me veo haciendo algunos de los ejercicios de hace 15 años, pero
con grandes avances tecnológico, y con cierto cambio de patrones en el
consumidor.
Ante todo lo que vivimos hoy, solo pienso en la Palabra del
Señor que dice que el hombre prudente que edifica su casa sobre la roca, le pueden
llegar todas las adversidades y esta se sostendrá en el tiempo.
15 años para algunos no es mucho, pero yo estoy cual
quinceañera que se ve al espejo y se siente que ha crecido lo suficiente para
enfrentar una nueva etapa en su vida.
Agradezco a cada colaborador, cada cliente que confió su
proyecto, cada suplidor que me ayudo a cumplir con las expectativas, los medios
que siempre me han apoyado y mi familia. Piedras angulares de esta construcción. ¡Seguimos construyendo!
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